Bienvenidas a recetasdedelicias, donde encontrarás recetas deliciosas y fáciles de preparar, pensadas para todos los niveles culinarios. Hoy os presentamos una receta especial para los amantes de las galletas con un toque fresco y mentolado: las galletas de menta.
Las galletas de menta son un dulce fragante y un poco desmenuzable que combina el fresco aroma de la menta con un sabor dulce y discreto. Con su color verde natural, estas galletas aparentan tener un toque de colorante alimentario, si bien en realidad es totalmente natural y se obtiene únicamente a partir de las hojas frescas de la menta. La menta es una hierba aromática con numerosos beneficios y propiedades beneficiosas.
En nuestro blog, tenemos una amplia variedad de galletas deliciosas con sabores únicos. Desde las crujientes y aromáticas Galletas de Sésamo hasta las Galletas de Miel y Canela, rápidas de hacer y de un sabor dulce y suave, hasta las Galletas de Avena y Canela con un sabor único.
¿Cómo hacer galletas de menta?
Estas galletas de menta están hechas con ingredientes simples y fáciles de encontrar como azúcar, mantequilla, huevo, harina de trigo y por supuesto hojas de menta fresca. Es una excelente elección para quienes buscan un dulce fresco y fragante, que puede disfrutarse a cualquier hora del día.
Aprende cómo hacer galletas de menta con esta receta fácil y sorprende a tus invitados con un dulce aromático y sabroso. ¡Haz de tu casa un lugar lleno de aroma y sabores con esta receta!
Ingredientes para hacer galletas de menta
- 200 g de harina de trigo (todo uso)
- 100 g de mantequilla sin sal (temperatura ambiente)
- 100 g de azúcar
- 30 g de menta fresca
- 1 huevo L
- 1 cucharadita de levadura química / polvo para hornear
- 1/2 cucharadita de esencia vainilla (opcional)
Información Nutricional
- 🍽️ Categoría: Galletas
- 🍳 Cocina: Española
- 🔪 Tiempo de preparación: 10 minutos
- 🍲 Tiempo de cocción: 15 minutos
- 🔥 Dificultad: Fácil
- 👫 Raciones: 25 Unidades
Pasos para hacer galletas de menta
- Paso 1. Empezamos cortando y lavando muy bien las hojas de menta. Las colocamos en una batidora o en un bol con una batidora de inmersión y las vamos triturando junto con el azúcar hasta obtener una especie de pasta.
- Paso 2. Añadimos un huevo a temperatura ambiente, la mantequilla muy blanda y la esencia de vainilla (la vainilla es opcional). Y mezclamos con la batidora hasta que quede una preparación suave y todos los ingredientes estén integrados.
- Paso 3. Cuando ya tenemos los ingredientes anteriores integrados, tamizamos la harina y la levadura sobre la mezcla en dos veces y mezclamos hasta que se integre la harina. No es necesario mezclar mucho rato, sino que basta con que no queden grumos de harina por mezclar. Tapamos el bol con papel film y guardamos en la nevera durante una hora.
- Paso 4. Pasado el tiempo, precalentamos el horno a 180 °C y hacemos bolitas con la masa de unos 20 gramos, las colocamos en una bandeja de horno previamente cubierta con papel de hornear o con una alfombrilla de horno, dejando espacio entre ellas.
- Paso 5. Una vez que el horno esté caliente y las galletas de menta preparadas, hornéalas a 180 °C de 12 a 15 minutos en la parte media del horno. El tiempo necesario de horneado dependerá del tamaño con el que hagamos las bolas, pero lo importante es que las vayamos haciendo todas del mismo tamaño para que se horneen por igual.
- Paso 6. Cuando las galletas empiecen a dorarse por debajo, sácalas del horno y déjalas enfriar en la bandeja antes de disfrutarlas con un buen café.
Consejos para hacer galletas de menta
- No es imprescindible que añadas un poco de vainilla a la masa de galletas de menta, pero añadirá un delicado toque de sabor extra a las galletas. Si te encanta la combinación de menta y vainilla, te recomiendo que la pruebes. Además, si quieres añadir un toque achocolatado a tus galletas, puedes incorporarle pepitas de chocolate a la masa. Esto hará que tus galletas tengan un sabor y un aspecto aún más irresistibles.
- Otro consejo crucial es no trabajar demasiado la masa, sobre todo después de añadir la harina, ya que esto puede hacer que las galletas se endurezcan y pierdan su consistencia. Lo mejor es amasar sólo hasta que los ingredientes estén bien combinados y la masa quede suave y homogénea. De este modo, obtendrá unas galletas suaves y crujientes con una textura perfecta.