Las galletas de chocolate craqueladas son ideales para las amantes de la cocina, sobre todo para las que tenemos niños y les encantan los postres. Se trata de una de las galletas americanas más populares que se suelen preparar en Navidad, aunque yo las suelo preparar al menos una vez al mes. Con una textura suave, rica y que se deshace en la boca, y combinadas con chocolate, estas galletas serán el acompañamiento perfecto para cualquier ocasión.
Las galletas craqueladas de chocolate son una deliciosa combinación de dulzor y textura crujiente, algo así como una mezcla de brownies de chocolate y galletas con pepitas de chocolate. Con su centro blando y pegajoso y su exterior recubierto de azúcar, son el complemento perfecto para una taza de té o café.
¿Cómo hacer galletas craqueladas de chocolate?
Esta receta es fácil de seguir y te garantiza unas galletas perfectamente crujientes e irresistiblemente deliciosas, perfectas para regalar o disfrutar, y no sólo en estas fiestas. Son fáciles de preparar y tienen un sabor a chocolate suave pero no exagerado.
Pruebe estas galletas de chocolate hoy mismo y déjese llevar por un sinfín de sensaciones únicas.
Ingredientes para hacer galletas craqueladas de chocolate
- 125 g de harina de trigo (todo uso)
- 80 g de mantequilla sin sal (temperatura ambiente)
- 200 g de azúcar glass o impalpable
- 1 cucharadita de levadura química o polvo de hornear
- 2 huevos M (temperatura ambiente)
- 50 g de cacao en polvo sin azúcar
- 1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla
- Una pizca de sal
- Azúcar glass (para rebozar)
Información Nutricional
- 🍽️ Categoría: Galletas
- 🍳 Cocina: Americana
- 🔪 Tiempo de preparación: 10 minutos
- 🍲 Tiempo de cocción: 15 minutos
- 🔥 Dificultad: Fácil
- 👫 Raciones: 16-18 Unidades
Pasos para hacer galletas craqueladas de chocolate
- Paso 1. Antes de comenzar la receta de galletas craqueladas de chocolate, reúne todos los ingredientes y en un bol, mezcla muy bien la harina, el cacao en polvo, la levadura en polvo y una pizca de sal.
- Paso 2. En otro bol amplio, con una batidora de varillas o de mano, mezcle la mantequilla ablandada y el azúcar a velocidad media-alta hasta que quede una mezcla cremosa y el azúcar se haya integrado, unos 2-3 minutos.
- Paso 3. Añada los huevos: agregue el primer huevo a temperatura ambiente y mézclelo bien hasta que esté integrado. Añada el segundo huevo y el extracto de vainilla, y bata a velocidad alta hasta que estén totalmente mezclados. Si es necesario, raspe las paredes y el fondo del bol para conseguir una preparación homogénea.
- Paso 4. Añade poco a poco la mezcla de ingredientes secos a nuestra preparación. En mi caso, lo hago en tres veces, mezclando con una espátula, hasta que toda la harina esté incorporada y no quede ninguna harina visible. A continuación, envuelva la masa en film transparente y métala en el frigorífico durante al menos 3 horas. Dado que la masa es muy blanda y pegajosa, es necesario enfriarla en la nevera.
- Paso 5. Precaliente el horno a 180 °C (350°F), con calor arriba y abajo. Cubra una bandeja de horno con papel vegetal o con un tapete de silicona para hornear. Preparar un bol con azúcar glass para rebozar las galletas.
- Paso 6. Saque la masa del frigorífico. Ahora ya tenemos una masa con la consistencia perfecta para las galletas. Toma pedacitos de masa de unos 30 g y dales forma de bolitas con las manos. Pase cada bola generosamente por azúcar glass. Colocarlas sobre la bandeja del horno dejando una distancia de unos 5 cm entre ellas.
- Paso 7. Hornee las galletas durante 10-12 minutos hasta que los bordes estén firme y el centro aún esté suave.
- Paso 8. Cuando estén listas, sáquelas del horno y déjelas enfriar en la bandeja durante 10 minutos, después colóquelas con cuidado en una rejilla hasta que se hayan enfriado completamente. Disfruta de tus galletas de chocolate recién horneadas.
Consejos para hacer craqueladas de chocolate
- Es importante enfriar la masa de las galletas en la nevera antes de hornearla. Esto ayuda a que la masa se endurezca y evita que se extiendan las galletas demasiado durante el horneado, con lo que se consiguen unas galletas de forma y textura perfectas.